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La Reina Municipal del Bambuco 2023, Marilin Michell Murillo Torres, organizó en el mes de febrero la primera versión del CONCURSO INFANTIL DE CUENTO 2024 EN TARQUI. En esta primera ocasión participaron cuatro niños y el ganador fue Juan Pablo Rojas Tovar (seudónimo: El Gato). Este es el cuento ganador:
2024-PRIMERA VERSIÓN: EL TAPIR FELIPE
ESCRITO POR: El gato
En una tarde de un jueves, un tapir estaba dando a luz a un pequeño aunque muy característico, tapir, los dos padres de esta criatura no sabían que hacer de la emoción, al fin esta pareja tuvo una cría, la mamá lo estaba amantando mientras el padre, recolectaba hojas y semillas.
Desde ese día se creó una familia, entre la mamá y el papá pensaron en colocarle un nombre, y acordaron llamarlo Felipe, en los primeros días después de que nació Felipe, el correteaba, brincaba y molestaba hay veces a sus papás para que le dieran comida o agua, a sus padres no les importaba, con tal de tenerlo sano y fuerte era suficiente para ellos.
Pasó el tiempo, Felipe seguía con sus papás, a pesar de que los tapires tienten a volverse solitarios, a este no le pasó así, él amaba mucho a sus papás, les daba comida, agua y todas las cosas que ellos necesitaran, ya se estaban volviendo viejos y ya no podían hacer este tipo de cosas, esta familia continuaba feliz, aunque pasara el tiempo. Hasta que un día fatal llegó, el clan de tapires estaba durmiendo en el bosque tropical, en el que nació Felipe, cuando de repente se escucharon unos tiros, eran dos hombres con pistolas y antorchas.
Felipe al escuchar ese estruendo se despertó y también los hicieron sus padres, la familia estaba muy atareada por el estruendo, así que ellos salieron corriendo en línea recta, Felipe volteó la mirada al bosque y vio cómo se quemaban los arboles altos de esta, los padres de Felipe estaban muy cansados por correr tanto, así que se detuvieron a tomar aire, el más joven de la familia minutos después se dio cuenta que sus padres no estaba con él.
Felipe paró de correr, pero era demasiado tarde, vio como sus padres estaban siendo rodeados por las llamaradas calientes, los fueron rodeando poco a poco a sus progenitores, hasta que él no los alcanzó a ver más, a la danta se le rompió el corazón, se quedó paralizado por un momento y se dio cuenta que las llamas venían por él, corrió como nunca lo había hecho en su vida, corrió tanto que entro a una carretera, y al otro lado venia un carro. El animal volvió a quedarse estático, el señor que estaba conduciendo el carro por no atropellarse con él volteó el carro, se direccionó a un bosque que había al lado de la carretera y se estrelló con una gran roca.
Felipe se dió cuenta de lo que acababa de hacer y fue a mirar si el señor estaba bien, él se acercó al automóvil y observo como el señor salió ileso de la máquina, la danta sintió un inmenso alivio, la persona miro al pequeño tapir allí, lo cogió y le dijo:_¿qué haces aquí pequeño amiguito en este lugar tan alejado del bosque tropical?_ Él después dejó a Felipe el en suelo mientras llamaba a un montacargas.
Pasados unos minutos el montacargas llegó, enganchó el carro, y el señor se hizo al lado de la persona que lo ayudaba con el montacargas, el señor con un gestos se despidió de Felipe, a él se le ocurrió irse con él, así que cogió impulso y saltó hacia el regazo de su nuevo amigo, el señor se quedó sorprendido y le dijo:_ hola de nuevo amiguito, ¿quieres tu irte conmigo?_ el tapir colocando su pata en el pecho de su amigo le dio una señal de afirmación. En ese día comenzó una hermosa amistad, el amigo se llamaba Sebastian, él se quedó con Felipe.
Sebastian era un protector de la vida silvestre y de animales en peligro de extinción, eso se lo hizo saber a Felipe en la casa de su nuevo amigo, Sebastian al dejar que Felipe se quedara en su casa, lo tenía como una mascota, pero Sebastian sabía que no iba a dura mucho, el amigo hizo conferencias y reuniones contando la historia en que el y Felipe se conocieron, hasta que un día, sus conferencias y reuniones valieron la pena, le contaron a Sebastian que abrirían un centro protegido para los tapires sin un hogar.
Sebastian se sintió muy feliz al saber que su amigo tendría un nuevo hogar, meses después se abrió el centro protegido, cuando Sebastian se enteró cogió a Felipe, lo montó en el carro, y se fueron. Cuando llegaron, Felipe se sintió un poco confundido, cuando Sebastian le dijo:_ bueno llego el día, este es tu nuevo hogar, vas a estar con otros tapires y te estarán cuidando aquí, si fuera por mí me gustaría que estuvieras en mi casa, pero es mejor que estés libre, y no en una casa de cuatro paredes, y para que no me olvides te hice esto_ era una pequeña manilla que cabía exactamente en su pata. Cuando se la colocó se dio un inmenso abrazo al tapir y le dijo:_ te extrañaré_ con el abrazo. Felipe soltó una lagrima de tristeza, entró al centro protegido y se despidió de Sebastian, desde ese día se dio cuenta de que en la humanidad siempre habrá solidaridad.